Historia de la industria cinematográfica húngara: un documental en línea
Desde el martes, el Instituto Nacional de Cine – Filmoteca ha lanzado un documental titulado «Películas húngaras perdidas» que está disponible de forma gratuita en su página de YouTube. Este documental describe las vicisitudes de los últimos 120 años de la industria cinematográfica húngara, las trágicas circunstancias de las películas destruidas y la posibilidad de redescubrir obras olvidadas hace mucho tiempo.
El documental revela los desafíos que enfrentó la historia del cine húngaro, incluyendo la inflamabilidad de las bobinas de película de nitrocelulosa que provocaron numerosos incendios durante la era del cine mudo. Incluso las bobinas que sobrevivieron no eran seguras, ya que a menudo eran recicladas debido a su contenido de plata, lo que resultó en la pérdida de muchas películas. La destrucción continuó en la sala de máquinas, donde los maquinistas a menudo recortaban escenas que les gustaban, poniendo en peligro el contenido original.
El documental también resalta el papel crucial de estudios cinematográficos como el taller de Jenő Janovics en Cluj-Napoca (Kolozsvár, Rumania), donde directores como Michael Curtiz (Mihály Kertész) y Alejandro Korda (Sándor Korda) dieron sus primeros pasos en la industria. Lamentablemente, muchas de sus primeras obras también se han perdido.
La llegada del cine sonoro marcó un punto de inflexión en la apreciación cultural de las películas y la importancia de su preservación. Sin embargo, la imposibilidad de crear archivos cinematográficos provocó la pérdida de más del 90% de las películas mudas húngaras. Este fue el caso de la primera película muda húngara, «El baile» (La bailarina, 1901).
El documental también detalla los desafíos durante y después de la Segunda Guerra Mundial, particularmente la tragedia de las películas almacenadas en bodegas durante la guerra y la censura política.
A pesar de todo, las películas húngaras han viajado por todo el mundo desde la década de 1910, lo que brinda la esperanza de que aparezcan valiosas piezas de archivos y legados extranjeros. La tecnología digital y las bases de datos ahora permiten identificar fragmentos de forma más eficiente, mientras que la cooperación internacional ha contribuido a aumentar el número de largometrajes mudos húngaros en la colección de la Filmoteca.
El documental «Películas húngaras perdidas» fue dirigido por Enikő Löwensohn junto con Barnabás Weisz, quien también produjo la animación. Con el objetivo de preservar y rescatar el legado del cine húngaro, este documental ofrece una mirada esclarecedora sobre la historia y las adversidades que ha enfrentado la industria cinematográfica del país.
