Ministro elogia planta BYD como una «oportunidad sin precedentes» para proveedores nacionales
La política de neutralidad económica se está implementando en Hungría, donde la cooperación entre empresas alemanas y chinas no tiene obstáculos, según afirmó el Ministro de Asuntos Exteriores y Comercio, Péter Szijjártó, en un foro de proveedores del gigante chino de vehículos eléctricos BYD en Budapest.
En su discurso en el evento celebrado en la sede de la Agencia Húngara de Promoción de Inversiones (HIPA), Szijjártó resaltó la presencia de tres fabricantes alemanes de automóviles premium en Hungría, así como la presencia de cinco de los diez principales fabricantes de baterías del Este en el país.
«Hungría se ha convertido en un punto de encuentro para empresas orientales y occidentales en el centro de Europa, reuniendo los bastiones orientales y occidentales de la revolucionaria industria automotriz», afirmó.
Citó como ejemplo la gran fábrica china de baterías construida en Debrecen, en Hungría oriental, junto a la gran fábrica de automóviles alemana. Destacó que una de las principales inversiones de Mercedes en Kecskemét, en Hungría central, incluía la fabricación de las baterías suministradas por la empresa china en suelo húngaro.
Además, señaló que la planta de BYD en Szeged representaba una «oportunidad sin precedentes» para que los proveedores húngaros se unieran a la revolución de la electromovilidad.
El Ministro también mencionó que a partir de mediados de la próxima década en Europa solo se venderán vehículos que no emitan dióxido de carbono, lo que implicará un aumento en la inversión en automóviles eléctricos. Destacó la importancia de esta transformación para la economía húngara, ya que la industria automotriz se ha convertido en la industria dominante del país en la última década.
Por su parte, István Joó, director general de HIPA, mencionó que en el foro participaron 112 empresas de los siete comités de BYD, todas ellas con experiencia en trabajar con los principales fabricantes de automóviles europeos.
En cuanto a BYD, el director de Compras Globales, James Zhuang, reveló que la empresa había lanzado sus coches eléctricos en 77 países este año, alcanzando la venta de más de siete millones de vehículos eléctricos a nivel mundial.
Con estas colaboraciones y inversiones en el sector automotriz, Hungría busca consolidarse como uno de los pilares más fuertes de la industria automotriz europea en la era de la electromovilidad.
