Nuevas leyes de protección infantil en Hungría: medidas enérgicas contra pedófilos y delincuentes sexuales
El martes, el parlamento húngaro aprobó cambios destinados a reforzar la protección de los niños contra el abuso sexual. Según las enmiendas adoptadas por 163 votos y 14 abstenciones, el Código Penal establecerá que los delitos sexuales contra menores de 18 años nunca prescribirán. Además, las personas condenadas a prisión por estos delitos no podrán acceder a la libertad condicional.
Las enmiendas no modifican las reglas actuales que establecen que los delincuentes condenados a más de cinco años de prisión no pueden ser eliminados de sus antecedentes penales. Además, ahora se especifica que el presidente de la república no podrá otorgar indultos a personas condenadas por delitos sexuales contra menores.
El registro húngaro de personas condenadas por pedofilia incluirá los nombres de los delincuentes condenados no solo en Hungría, sino también por tribunales de otros países de la Unión Europea y el Reino Unido. Los abusadores de menores en el futuro no podrán ser liberados bajo arresto domiciliario.
En relación con las instituciones de protección infantil, se establece que sus líderes y personal deben someterse a evaluaciones psicológicas y tener un estilo de vida intachable. Aquellos que no aprueben la evaluación no podrán ser empleados, o serán despedidos si ya están trabajando en la institución. Estos controles serán realizados por el Servicio Nacional de Protección de la policía.
En cuanto a los campamentos para niños, se requerirá que los adultos que participen en ellos cuenten con un certificado de buena conducta que certifique la ausencia de antecedentes penales por abuso de menores, no estar bajo proceso legal ni recibiendo tratamiento médico involuntario.
Estos cambios garantizan una mayor protección de los niños a través de una educación responsable sobre el uso de Internet y los medios de comunicación. Se facilitará la denuncia y eliminación de contenidos de ciberacoso, promoviendo el respeto a la dignidad humana de los demás niños.
El primer ministro Orbán presentó previamente una enmienda constitucional antipedófila, que se suma a estas nuevas medidas para combatir el abuso sexual infantil.
