Organizadores del orgullo de Budapest denuncian fascismo disfrazado de protección infantil
Los organizadores del orgullo de Budapest han publicado una carta sin cambios, reafirmando su compromiso con la lucha por la libertad y los derechos de todos los húngaros. En medio de los intentos del gobierno de restringir las protestas pacíficas y atacar a minorías, el movimiento LGBTQ en Hungría se levanta para defender sus libertades ganadas con esfuerzo.
En un contexto de creciente represión por parte del gobierno húngaro, los organizadores del orgullo y los participantes se enfrentan a un nuevo nivel de fascismo, donde solo aquellos que apoyan al poder pueden marchar en las calles del país. La lucha por la libertad y la igualdad se ha convertido en una resistencia diaria para aquellos que buscan una vida libre y auténtica en su propia nación.
La comunidad LGBTQ ha sido blanco de ataques y discriminación durante años, y los intentos de prohibir las manifestaciones por sus derechos solo reflejan un clima de represión y exclusión. Los organizadores del orgullo desafían las restricciones impuestas por el gobierno y se preguntan cómo garantizarán que todos los ciudadanos, incluidas las personas LGBTQ, puedan vivir y protestar libremente en el país.
En medio de la prohibición del orgullo de Budapest por parte del parlamento húngaro y las protestas que se han desatado, la lucha por la libertad y la igualdad continúa. Es fundamental recordar que en una democracia, los líderes no deben restringir los derechos fundamentales de quienes no están de acuerdo con ellos, y los representantes electos deben trabajar en interés de todos los ciudadanos.
La resistencia y la lucha por la libertad se mantienen vivas en Budapest y en toda Hungría, donde la comunidad LGBTQ sigue defendiendo sus derechos y su dignidad. El orgullo no es solo una protesta, es un movimiento en defensa de la libertad para todos.
