Presentación del Lynx, el primer vehículo de combate de infantería fabricado en Hungría por Rheinmetall
Rheinmetall Hungría ha presentado su primer vehículo de combate de infantería fabricado en Hungría en su planta de fabricación de Zalaegerszeg, en el oeste de Hungría. El Lynx KF 41 IFV fue presentado por el director general de Rheinmetall Hungría, Paul Walf, en presencia del ministro de Defensa, Kristóf Szalay-Bobrovniczky.
Solo un año después de la inauguración de la planta de Rheinmetall en Zalaegerszeg, el primer Lynx de fabricación nacional salió de la línea de producción y fue entregado a las fuerzas de defensa húngaras. Sin embargo, el director general Paul Walf tenía una sorpresa para sus invitados bajo la manga. Para demostrar la eficiencia de la nueva línea de producción, un segundo Lynx fue presentado pocos minutos después del primer vehículo.
En su discurso, el Sr. Walf afirmó que el éxito del proyecto Lynx se debe a la determinación compartida entre el equipo de Rheinmetall y el gobierno húngaro, que se comprometió a construir las instalaciones de Zalaegerszeg en 2020. Elogió los esfuerzos del gobierno por apoyar el proyecto con todos sus recursos para trabajar en la protección del pueblo húngaro, así como de los aliados del país. Destacó que esto se produce en un momento en el que otros aún no han reconocido la importancia de desarrollar sus capacidades de defensa.
El director general de Rheinmetall Hungría también ha destacado el potencial de exportación del proyecto, afirmando que la modernización de las fuerzas armadas húngaras mediante la tecnología de punta producida en Zalaegerszeg también podría beneficiar a los socios europeos en el ámbito de la defensa. La planta está diseñada para producir más de 100 vehículos (por año) de hasta 80 toneladas de peso, afirmó el director general.
El ministro de Defensa húngaro, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, destacó en su discurso que para operar con éxito estos complejos vehículos se necesitan soldados altamente entrenados. Por ello, no es casualidad que las fuerzas terrestres húngaras hayan utilizado el Lynx en su programa de reclutamiento para atraer nuevos talentos a las brigadas que operan el vehículo. Según él, los nuevos reclutas han reaccionado muy positivamente a la tecnología de punta que se les ha presentado y, como resultado, han podido construir unidades fuertes que utilizarán estos vehículos en el ejército. De este modo, Hungría está reconstruyendo su defensa y su capacidad de fabricación de material de defensa en tiempos turbulentos, afirmó el ministro de Defensa.
Los vehículos de combate de infantería con orugas equipados con un cañón de 30 mm montado en la torreta también son fabricados por Rheinmetall en Alemania, pero finalmente se producirá un lote de 180 en Zalaegerszeg, en el oeste de Hungría. Junto con los nuevos carros de combate principales Leopard 2A7+, los Lynx formarán el núcleo de combate de las fuerzas terrestres húngaras.
Los Lynx húngaros miden 8,49 metros de largo, 3,8 metros de ancho y 3,73 metros de alto y pueden transportar hasta ocho soldados (11 con la tripulación). Pesan hasta 45 toneladas y se espera que estén equipados con un sistema de protección activa que neutraliza las amenazas entrantes disparando un proyectil explosivo hacia ellos.
