Propiedades checas de la Iglesia Ortodoxa de Rusia transferidas a propiedad húngara: un giro inesperado
La Iglesia Ortodoxa Rusa ha perdido sus propiedades en la República Checa, incluida la famosa Iglesia de San Pedro y Pablo con su cúpula dorada, que ahora están en manos de la diócesis ortodoxa húngara. Según el periodista de investigación checo Jiří Hynek, esta inesperada transacción se debió a la preocupación de la Iglesia Ortodoxa Rusa por nuevas sanciones.
Las autoridades checas habían sancionado previamente al líder ortodoxo ruso, el patriarca Kirill de Moscú, por su apoyo a la guerra en Ucrania. Esto ha llevado a varios países, incluidos Lituania, Estonia, Gran Bretaña y Canadá, a imponer restricciones contra él y la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La adquisición de propiedades rusas por parte de la diócesis ortodoxa húngara ha generado sospechas sobre posibles actividades de espionaje en la Iglesia de San Pedro y Pablo en Karlovy Vary, donde agentes rusos operan en varios países europeos. Además, la presencia del ex líder de la diócesis ortodoxa húngara, Metropolitan Hilarion, en esta iglesia ha generado controversia debido a un escándalo anterior.
Se cree que Metropolitan Hilarion está más cerca de los servicios de inteligencia rusos que de la iglesia, y se ha sugerido que ha sido enviado a países de la UE para favorecer al Kremlin. La obtención de la ciudadanía húngara por parte de Hilarion ha planteado preocupaciones sobre sus actividades en la región.
En resumen, la venta de propiedades rusas en la República Checa a la diócesis ortodoxa húngara ha generado preocupaciones sobre posibles implicaciones políticas y de seguridad en la región.
