Referencia húngara en Solo en casa
Cada año, en Navidad, las pantallas de televisión se iluminan con episodios de «Solo en casa», consolidando así el estatus de la película como una tradición navideña. Su protagonista, Kevin, es un nombre muy conocido a nivel mundial, pero la película tiene una conexión húngara menos conocida que la hace aún más intrigante, según escribe promociones.hu.
Uno de los momentos más icónicos de la película es cuando Kevin ve una película de gánsteres en blanco y negro y pronuncia la memorable frase: «Quédate con el cambio, animal asqueroso». Los fanáticos pueden sorprenderse al saber que esta escena memorable es de una película de ficción titulada «Ángeles con almas sucias», creada específicamente para la película.
Sin embargo, la inspiración para esta película ficticia fue muy real, basada en el thriller policial de 1938 «Ángeles con caras sucias», un clásico de Hollywood protagonizado por Humphrey Bogart.
Esta película fue dirigida por Mihály Kertész (conocido como Michael Curtiz), un cineasta húngaro que se convirtió en una figura destacada en Hollywood. Michael Curtiz, nacido en Budapest el 25 de diciembre de 1886, dirigió más de 100 películas durante su carrera, destacándose por su versatilidad. Su mayor logro fue «Casablanca», película que ganó múltiples premios de la Academia en 1944.
El estilo característico y dominio de la narración de Curtiz influenciaron a innumerables cineastas y géneros, dejando un legado duradero en Hollywood. Su influencia también se puede ver en la película «Solo en casa 2: Perdido en Nueva York», donde la trama ficticia de gánsteres con el título «Ángeles con almas aún más sucias» hace otra aparición.
Así, las payasadas de Kevin en «Solo en casa» tienen un toque de herencia húngara gracias a la influencia de Michael Curtiz. Para quienes aún no han visto esta escena que dio origen a un eslogan cultural, vale la pena revisitarla durante la temporada navideña.