Reunión conservadora en Bruselas: drama e intimidación
La conferencia de Conservadurismo Nacional (NatCon) de este año estuvo marcada por un nivel de intimidación y acoso que algunos participantes compararon con la opresión durante la era comunista. A pesar de la orden de suspensión emitida por el alcalde de Bruselas, los oradores continuaron con sus presentaciones hasta el final. Los organizadores tuvieron que cambiar el lugar del evento dos veces debido a las amenazas de los extremistas anarquistas de Antifa y la intimidación del alcalde de Bruselas. Finalmente, un local propiedad de un empresario de origen tunecino accedió a acoger el evento en el último momento.
Grupos de extrema izquierda han anunciado una protesta para el martes en medio de una fuerte presencia policial armada. La sesión del miércoles, en la que está programada la intervención del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, todavía está en juego. Yoram Hazony, presidente de la Fundación Edmund Burke y organizador del evento, denunció en su discurso inicial los intentos del alcalde socialista de Bruselas por detener la conferencia.
Por su parte, el eurodiputado conservador polaco Ryszard Legutko criticó el concepto de «unión cada vez más estrecha» de la UE, señalando que esto solo ha llevado a una mayor concentración de poder en Bruselas en detrimento de los Estados nación. La eurodiputada húngara, Kinga Gál, expresó su preocupación por la cultura de la cancelación y la amenaza que representa para la democracia.
En resumen, la conferencia de Conservadurismo Nacional de este año ha estado marcada por la lucha contra la intimidación y la censura, así como por el rechazo a la creciente concentración de poder en la UE en detrimento de la soberanía de los Estados miembros. Los oradores han defendido la importancia de la democracia y la diversidad de opiniones en un contexto político europeo cada vez más polarizado.
